SERVICIO DE LA RPDG Y EL MUPP PARA ENFRENTAR LA DESINFORMACIÓN
REFUNDACIÓN DEL ESTADO: UNA TAREA IMPOSTERGABLE
Cápsula informativa 030-19
El aislamiento internacional del Gobierno de Guatemala se intensifica
Desde los tiempos de las barbaries de Lucas García y Ríos Montt, Guatemala no había estado tan aislada como hoy, bajo la batuta de Jimmy y Jovel (nos perdonarán que le quitemos el “Sra”; pero no se lo merece, ni tampoco “Srta”). La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Sra. Michelle Bachelet, ex Presidenta de Chile, envió una seria advertencia al gobierno de Jimmy para que respete los derechos humanos de las y los guatemaltecos y las instituciones democráticas del país; igualmente, conocedora de la extraordinaria y positiva labor de la CICIG en el país, pidió al gobierno que permita su funcionamiento, sin restricciones, hasta el final del convenio. Ante esta condena al más alto nivel del mundo de los derechos humanos, Jovel (quien llegó tarde a la repartición de cerebros) manifiesta, con su característica arrogancia, transmitida por el presidente vía ósmosis, “‘Naciones Unidas no tiene en ningún momento por qué opinar y mucho menos decir que no acepta una decisión de un Estado cuando es un órgano que depende de los Estados’, dijo este martes 22 de enero de 2019 la canciller respecto del rechazo de la ONU a la decisión unilateral del gobierno de Jimmy Morales de no renovar el mandato en el país de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala” (https://www.prensalibre.com/guatemala/politica/la-onu-no-es-quien-para-rechazar-nuestra-decision-dice-la-canciller-sandra-jovel/). Lo que esta damisela no entiende, ni en inglés ni en español, es que el Secretario General de la ONU acata las decisiones de la Asamblea General, con 193 Estados, o, en materia de paz y seguridad internacional, las decisiones del Consejo de Seguridad. Ningún Estado, ni Estados Unidos ni Israel, los ídolos y únicos apoyos de Jimmy, pueden darle órdenes al Secretario General. Es muy distinta la OEA, en donde Luis Almagro recibe órdenes por teléfono de la Casa Blanca para empujar las aviesas iniciativas intervencionistas. Ya la Unión Europea se expresó sobre los berrinches del gobierno, ya el G13 condenó las estupideces de Jimmy y Jovel (aunque, lógicamente, no les llama “estupideces” por ser dicha palabra ajena al lenguaje diplomático) y es consenso internacional que Guatemala ha caído en las garras de imbéciles y patanes, tanto civiles como militares.
Con lenguaje diplomático, miembros del Parlamento Europeo se han sumado a las voces que le dicen a la Dictadura de la Corrupción que tiene solamente dos opciones: reconsiderar las absurdas medidas tomadas contra la CICIG –hoy Herr Degenhart, con prepotencia nazi, retiró la policía y los servicios de seguridad de que gozaba dicha Comisión, como una amenaza más contra los funcionarios- o renunciar a los cargos y puestos en mala hora asignados a ellos y ellas. La tercera opción llegará por la fuerza de la gravedad: todo fardo pesado cae. Dicen las y los parlamentarios europeos en su carta dirigida al Poder Ejecutivo: “De manera particular nos preocupa: las medidas tomadas para impedir la labor de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG); los señalamientos negativos públicos contra magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC), el Ministerio Público y la Procuraduría de Derechos Humanos; así como las medidas del propio ejecutivo que ignoran las decisiones de la misma CC”. Si Jovel ha leído alguna de las resoluciones de la ONU, y si las llegara a entender, reconocería que cuando se afirma la “preocupación” de un organismo, en realidad se dice que se condena a los autores de esos hechos. “Al entendido, por señas”, dice el refrán popular. Las críticas internacionales siguen en aumento y las protestas ciudadanas se van a intensificar más, porque estamos decididos a expulsar a Jimmy y sus secuaces, ya sea que los militares traten de defenderlos o no. En verdad, al entrar en desacato de un fallo constitucional, el ejército debería ser obediente no del presidente sino que de la CC. Correspondería que el MP abriera el caso contra Jovel, Degenhart, Jafeth y Jimmy y que los llevara ante juez competente. Las y los corruptos creen que el ejército les obedecería a ellos y no a la CC, pese al ofrecimiento hecho en la crisis anterior; pero los oficiales, particularmente los de la aviación y la artillería, saben que están arriesgando su futuro, su visa a Estados Unidos (de ellos y sus familias) y las riquezas acumuladas en bancos y financieras estadounidenses. Saben que Trump no durará ni dos años más y que luego “la tortilla se dará vuelta”. ¿Qué puede decir el Sr. Arreaga al respecto?
Guatemala y su Diáspora, 23 de enero de 2019, Secretaría de Asuntos Políticos de la RPDG
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