Trump Enemigo de la paz

        

SERVICIO DE LA RPDG Y EL MUPP PARA ENFRENTAR LA DESINFORMACIÓN

REFUNDACIÓN DEL ESTADO: UNA TAREA IMPOSTERGABLE

Cápsula informativa 032-19 Trump: Enemigo de la Paz La característica principal del inquilino de la Casa Blanca es su megalomanía. Es capaz de meter al mundo en una guerra atómica solamente para satisfacer su ego. Le metieron en la cabeza (fácil de hacer) que podría aspirar al Premio Nobel de la Paz y el líder norcoreano aprovechó para amarrarle las manos y proseguir con el proyecto de paz entre las dos Coreas y eventual unificación del pueblo coreano. Lógicamente, nadie en su sano juicio iba a favorecer el Premio para Trump; como dicen los mexicanos, cayó de menso. La salida de EEUU de Siria y otros lugares del Oriente Medio no es para que se haga la paz (ahí está Israel bombardeando a Siria y pidiendo acciones militares contra Irán), sino que para evitar las críticas crecientes del electorado estadounidense a las innecesarias “guerritas”. Ahora, Trump, que ha actuado en contra de todas las políticas, locales o internacionales, de su antecesor Obama, da continuidad a la política de éste en América Latina, que era la de desestabilizar a todos los regímenes “autónomos” y acabar con los proyectos de nuevo “socialismo”. El odio contra la Revolución Bolivariana es “odio de clase” y no de Partido Republicano; para Trump es inaceptable que Nicolás Maduro, una persona afrodescendiente, morena y obrera, lo desafíe en el país más rico en petróleo del continente. Por ello, después de que la CIA machacara constantemente durante más de 10 años que Venezuela es una dictadura (lugar en donde se han respetado todos los resultados electorales, incluida la elección del traidor Congreso que hoy se tiene), Trump le ordena a Pence que se pronuncie por el derrocamiento de Maduro y aplica todas las medidas económicas imaginables para ahogar la economía venezolana. Se pagaron grandes rótulos luminosos en Times Square, Nueva York, acogiendo al "nuevo presidente" de Venezuela (un desconocido con cara de enajenado mental, por quien nadie ha votado), con dinero (del tesoro público, sin duda) y apoyo político de Trump. El Grupo de Lima, incluido Jimmy, coordinado por Luis Almagro -con la honrosa excepción de México, que reconoce a Maduro como legítimo presidente de Venezuela- se ha puesto a aplaudir la “injerencia extranjera de Trump” que trata de provocar incidentes bélicos en las fronteras con Colombia y Brasil, para que sean los títeres Bolsonaro y Duque los que pongan los muertos de gente de los sectores populares (soldados y población fronteriza), en vez de utilizar a los “infantes de marina gringos”. El dinero de la CIA ya se malgastó en militares venezolanos traidores que se lanzaron a tomarse una base y fueron capturados. EEUU, que padece la tiranía Republicana (se robaron las elecciones) acusa de tirano a Maduro, lo cual es evidentemente negado por la existencia de un Congreso que ha dedicado todo su tiempo, desde el primer día, a tratar de derrocar al gobierno constitucional venezolano. Se le ha permitido existir al Congreso; pero, ahora que se abroga funciones que no le corresponden, tendrían sus miembros que ir a parar a la cárcel por sedición. ¿Se darán cuenta los “democráticos” que las ejecuciones están ausentes en Venezuela, tanto por pena de muerte como extrajudiciales? Mientras Trump trata de escaparse de las acusaciones de ser espía ruso y de los comprometedores videos de la “gurú del sexo” rusa, así como de los vergonzosos negocios privados de su hija Ivanka con China (prohibidos por la legislación estadounidense para funcionarios de EEUU), lanzándose como fiera contra Venezuela (para ver si logra mejorar su maltrecha imagen frente a la derecha troglodita), la Casa Blanca, con la “bendición” de Pence, deja que Jimmy Morales siga acabando con el poco espacio democrático de Guatemala. Los psicólogos y psiquiatras guatemaltecos que alertaron sobre la inestabilidad mental y emocional del presidente, no pudieron predecir el odio enfermizo de éste hacia la CICIG. No fueron las investigaciones de ésta sobre su hermano y su hijo (contrario a lo que se hace legalmente, en materia política hay presunción de culpabilidad, en tanto los señalados no transparenten sus acciones) las que lo enfermaron. Fue el haberle estropeado su “traje de primera comunión” con que pretendió vestirse antes de que se le destaparan los reiterados actos de corrupción, antes de su elección y durante su período de gobierno. También se le recuerda al “reverendo” que no se pueden transgredir los diez mandamientos, particularmente del sexto al décimo, que se le han olvidado. No pedimos a Trump que “intervenga en Guatemala”; le exigimos que deje de apoyar a Jimmy y calaña. Guatemala y su Diáspora, 24 de enero de 2019, Secretaría de Asuntos Políticos de la RPDG

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