Hoy, aún
los imperios pagan por sus errores. El error de EEUU al apoyar a Pérez, de no
corregirse, tendrá repercusiones en sus relaciones exteriores y en su propio
proceso eleccionario. El gobierno estadounidense venía actuando bien: presiones
para que el mandato de la CICIG se mantuviera, con declaraciones al más alto
nivel y facilitando información privilegiada (CIA y DEA); apoyo a las acciones
de desmantelamiento de estructuras de corrupción enquistadas en el Estado; y
señales claras para promover la caída de la vicepresidenta, lo que hizo que
CACIF pidiera su cabeza. Sorpresivamente, la Embajada y otros se detuvieron y
dieron marcha atrás. ¿Fue por inocencia de Pérez? Ni por asomo; hasta la CSJ
pidió ya al Congreso analizar el antejuicio pedido contra él. ¿A quién le
conviene llegar a las elecciones de 2015 y la transición presidencial el 14 de
enero? Al país, no; es “seguir con lo mismo”, que es inaceptable. Aún EEUU sabe que los
problemas seguirán con los impresentables candidatos y candidatas
presidenciales del sistema político guatemalteco. Nada cambiará en Guatemala;
seguirá siendo un Estado fallido, preso de la corrupción y manejado por el
crimen organizado y políticos sin escrúpulos.
¿Por qué titubea
el Sr. Robinson? Porque el cambio que propone la ciudadanía con el “movimiento
por la dignidad” es total, lo que incluye dejar de ser una marioneta del
imperio. Las y los guatemaltecos reclamamos nuestro derecho a definir nuestro
propio destino. No seremos enemigos de nadie; pero nuestro Himno Nacional nos
obliga a garantizarle a nuestra nación que “no haya esclavos que laman el yugo
ni tiranos que escupan tu faz”. El supuesto defensor del “mundo libre” le teme a
un “país libre”, de verdad. Le teme a un gobierno que, contrario a lo que es
Pérez (ya se le llama “traidor a la Patria”), no reciba órdenes telefónicas de
la Embajada: desde colocar a Alejandro Maldonado en la vicepresidencia hasta
adueñarse del sistema de recaudación tributaria, aplicándonos la condición de “país
en bancarrota”. EEUU teme a que una
persona proba de Guatemala, sin “cola que machucar”, signifique demasiada
independencia de Washington.
La miopía
se generalizó y es contagiosa. Sí, políticos miopes siguen “jugando a las
elecciones”, al tiempo que Washington no parece darse cuenta de que su política
exterior seguirá haciendo agua. ¿Qué piensa el encargado de América Latina que
solamente los gobiernos más desprestigiados de la región sean los que apoyan a
su Presidente Demócrata? En todos los demás, la crítica es constante y
justificada. Al manipular EEUU a las agencias internacionales de prensa, ha
podido evadir críticas más directas; pero en la diáspora nos esforzamos por
hacer conocer la legitimidad del movimiento y el error de apoyar a Pérez. En
particular, en EEUU tratamos de que su población sepa en qué consiste nuestra
crisis y cuál es la responsabilidad de Washington en ella. Es tiempo de que el
Partido Demócrata evalúe de qué manera si se supera la crisis en favor del
Pueblo de Guatemala, podrá beneficiarse su proyecto electoral para 2016, como
ya advierte la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG).
No comments:
Post a Comment