Voto inteligente en 2015: No a la reelección
por Raul Molina
por Raul Molina
Muchos ciudadanos se encuentran confundidos, porque no
saben cómo votar en las elecciones generales de 2015. No quieren “más de lo
mismo”; pero no saben cómo derrotar al corrupto sistema político. Algunos
proclaman que hay que votar nulo o abstenerse; pero eso es desperdicio. La
abstención abre la puerta para el
fraude, al permitir que otros ejerzan el voto en reemplazo nuestro. El voto
nulo deja las cosas como están. Según las encuestas de opinión, aparecen al
frente Líder, Patriota, Todos y UNE; el voto nulo les deja el control, lo cual
nos condenaría a cuatro años más de latrocinio, corrupción, abuso de poder y
violencia.
Sin duda, la ciudadanía se apresta a aplicar un
contundente voto-castigo contra el Patriota. Sería positivo que, por primera
vez en la reciente historia política, de ser partido en el gobierno pasara a su
desaparición. Para lograr esta enorme satisfacción hay que rechazar las
manipulaciones que desesperadamente hacen Pérez y Baldetti. Pero Líder, Todos y
UNE son versiones de lo que la población rechazó hace cuatro años. Son
igualmente impresentables, y no digamos el PAN, que desaprovechó los Acuerdos
de Paz, el FRG que permitió que la violencia criminal se nos metiera hasta la cocina
y la GANA que nunca supo gobernar y se hundió en la corrupción. ¿Cómo hacer
para eliminar esto del panorama político? Muy simple: “No a la reelección”. En
primer lugar, no a la reelección de diputados; ni uno solo. Hace unos meses se
hablaba de que más de 65 diputados, clase política realmente despreciada por la
población, preparaban sus campañas, utilizando para ello los dineros públicos.
¿Para hacer qué? Seguir sus tranzas e inconfesables negocios. Negarle los votos
y sacarlos del Congreso es una obligación ética y política.
Las mismas desviaciones ocurren en las municipalidades
con alcaldes que quieren reelegirse: la capital, Mixco, Xela y muchas más. Hay
que sacarlos a sombrerazos. ¿Se recuerdan del relato evangélico de Jesús
sacando a los mercaderes del templo? De igual manera hay que limpiar los
concejos municipales. ¿Y qué decir de los partidos que desde el gobierno
central hicieron fracasar los Acuerdos de Paz mientras saqueaban los tesoros
del país? Aunque fuesen propuestos para una remota aldea, nadie debería votar
por ellos, mucho menos si desean recuperar protagonismo político, desde los
Patriotas y los UNE hasta el FRG, GANA y PAN, en cualquiera de sus versiones.
Guatemala ya aguantó demasiado permitiéndoles desgobernar en el pasado. Depuremos
nuestro sistema político. Utilicemos nuestro voto, de manera inteligente, y
digamos con vehemencia: “¡No a la
reelección!”. Evitemos que quienes han corrompido la práctica política
vuelvan a ocupar cargos públicos. Como dice la Red por la Paz y el Desarrollo
de Guatemala (RPDG): “hay que llenar el gobierno y el Congreso con la mayor
cantidad posible de personas honradas y hay que elegir corporaciones
municipales no corruptas que respondan a sus vecinos. No es el voto en función
de partido; es el voto en función de las o los candidatos probos. No se trata
de elegir al ‘menos malo’; se trata de elegir entre las
candidatas y los candidatos honestos”.
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