Cápsula informativa 067

CÁPSULAs INFORMATIVAs

Servicio de la Rpdg y el mupp para enfrentar la desinformación

Cápsula informativa 067-15 La Constitución como camisa de fuerza Esta cápsula es para reflexionar. Se dice por ahí que se acaba de descubrir un monolito de piedra, anexo a las Tablas de la Ley, con el undécimo mandamiento dado a Moisés: “XI: El presidente de Guatemala debe recibir el cargo el 14 de enero a las 14:00 horas”. ¡El único problema es que, al transportarlo, se les cayó y se les hizo añicos! Hay quienes creen que la Constitución es “sacrosanta”, lo cual se explica porque obtienen grandes beneficios de ella, económicos y políticos. Algo así como un “vellocino de oro” para los poderosos. Se dice que es el producto de la voluntad popular, lo cual fue cierto, quizás, en 1945; pero no con la de 1956 (hecha por Estados Unidos), la de 1965 (alianza oligárquico-militar-gringa) y la de 1985 (contrainsurgente-oligárquica-guerra fría-con un “golito” de derechos humanos). Defiende ciertos intereses a muerte; en la de 1985 se dieron el lujo de decir que hay “artículos inamovibles” por los siglos de los siglos. Esa Constitución, que ahora cobija a un “Estado fallido”, es la camisa de fuerza que nos dice que como borregos debemos seguir al matadero de las elecciones para mantener el mismo sistema político corrupto que tenemos. En ciencias políticas se establece muy claramente que la Constitución se elabora en Asamblea Nacional Constituyente de representantes del pueblo (no se habla de la Embajada, ni del CACIF ni del ejército, que debiese ser apolítico, obediente y no deliberante); pero que la soberanía radica en el pueblo. Es decir, por encima de la Constitución está la voluntad popular, la cual tiene el derecho absoluto de sustituirla con una nueva. La ciudadanía está tratando de hacer valer la soberanía del pueblo en forma pacífica y dentro del marco institucional. Las instituciones y los partidos políticos (instrumentos de los poderosos) tratan de sujetar al pueblo con la camisa de fuerza y, con miopía o mala intención (¿golpe militar?), están llevando al país a la ingobernabilidad y la violencia. Si las instituciones no sacan al gobierno corrupto --en su totalidad, con Pérez, Maldonado y resto- y no paran el proceso electoral, están violentando la soberanía del pueblo y su voluntad manifiesta, que exige esto. Dice la física que a toda acción corresponde una reacción. Como que la historia ya lo apreció en París en 1789, ¿no es cierto? Cada minuto suena más a reloj de bomba y creemos que hay que desactivarla. Guatemala y su Diáspora, 21 de julio de 2015, Secretaría de Asuntos Políticos de la RPDG