Cápsula informativa 068-15
El “Circo electoral” debe llegar a su fin
La solución de la crisis política de Guatemala puede
empezar muy fácilmente, si bien tenemos que hacernos a la idea de que nos va a
tomar tiempo y esfuerzos, quizás sacrificios, para llegar a una etapa mínima de
recuperación del Estado. Ahora es,
simplemente, llevar a Pérez y Maldonado a sus casas; emitir un decreto que diga
--bajo el argumento de que “no hay condiciones para las elecciones” y hay que
preservar la paz-- que se anula el proceso electoral actual; nombrar un
gobierno provisional con gente honesta para un período de seis meses; y exigir
al Congreso que entre a una discusión seria de una reforma completa de la Ley
Electoral y de Partidos Políticos. A la luz de esta nueva Ley se debe convocar
a la elección de una Asamblea Nacional Constituyente para que elabore la
Constitución de 2015.
Con estas decisiones nos quitamos de encima la enorme
inestabilidad y ausencia de gobernabilidad de este momento. Evitamos un posible
“jueves negro” apoyado por los partidarios de Baldizón y Ríos (que ya vivió la
experiencia), a los que se podrían sumar los otros partidos que pronto serán
cuestionados por la CICIG, como la UNE, Todos y, en realidad, todos los demás,
después de 20 años de libertinaje y saqueos. Hoy, todavía se hacen la ilusión
los otros partidos políticos de que “les toca” el gobierno, ya que a Líder “ya
le tocó” la desgracia y a Patriota su desmoronamiento total. La verdad es que
sus “castillos de naipes” no aguantan más. Ya ayer grupos de ciudadanos
empezaron a desmontar propaganda electoral en las calles, para alegría de la
población. Si son consecuentes, pese a la falta de recursos en el país, las
estaciones de radio, las empresas de TV y los medios de prensa empezarán a
cerrar las puertas a la propaganda pagada. No es posible, éticamente, estar
propalando MENTIRAS.Y, pronto, ni siquiera cobertura de prensa existirá, ya que
hay amenazas contra varios medios y docenas de periodistas. Hay que cerrar el
“circo electoral”; no por pasos, incluidos los de no integración de mesas
electorales (sin fiscales no hay elecciones) y la desaparición de los pobres
resultados de los pocos votantes (no hay cómputo), es mejor que con autoridad el TSE y la CC apaguen las luces del circo y
la danza de los millones: se anula el proceso electoral.
Guatemala y su Diáspora, 22 de julio de
2015, Secretaría de Asuntos Políticos de la RPDG
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