HORa del ULTIMáTUM A OTTO
PÉREZ
El pueblo indignado debe fijarle a Otto Pérez un
ultimátum. El mejor momento será antes del 16; pero, no más tarde del 25 de
mayo, el Congreso debe nombrar a una persona proba y aceptada por la población
como presidente interino.
Otto Pérez cree que ha logrado escapar de la crisis
con haber sacrificado a Roxana Baldetti, sin miramientos para dejarla hundirse
sola, y después de haber propuesto una terna de candidatos, sin credibilidad
alguna, para sustituirla. Piensa que el CACIF pidió solamente la cabeza de la
vicepresidenta y cree que las señales de la Embajada de los Estados Unidos
indican que le van a permitir terminar su nefasto mandato. Creemos que la
indignación de las ciudadanas y ciudadanos ya llegó al punto de no retorno;
puede verse en los conflictos de los candidatos para las elecciones, que no
logran interesar a las y los electores sino que son abucheados y rechazados. La
frase hoy es “¡que se vayan todos!”. Eso es lo que nosotros respaldamos, porque
tenemos que crear un sistema nuevo en beneficio del Pueblo.
Pérez debe renunciar porque es responsable de cada una
y todas las irregularidades, abusos y actos de corrupción de Baldetti. Si no es
imaginable que Baldetti no supiera de las andanzas y tranzas de su Secretario
Privado, menos imaginable es que Pérez, conocedor hasta de los secretos más
íntimos de Baldetti, no supiera de su orquestada y fructífera corrupción. Como
se diría en buen chapín: “son coyotes de la misma loma”. Es cierto que
Guatemala sigue siendo “machista” y que, ahora, muchos felices ciudadanos hacen
leña de la mujer y la incineran. No
podemos dejar libre al número “1” de esta Línea, Pérez, responsable también de
actos de opresión, abuso y represión en sus tres años, así como dirigente de otras líneas que cruzan el mapa nacional.
La segunda razón es todavía más importante. Si se
cierran los ojos ante el campeón del crimen y rey de la impunidad, propia y
ajena, Guatemala entrará en un período aún peor. Elecciones sin credibilidad;
un nuevo gobernante que será más de lo mismo –Líder o UNE o Todos--; un pueblo
que no tendrá ningún motivo para ir a las urnas o irá a votar nulo; una caterva
de corruptos en el Congreso y en el gobierno…y, ciertamente, la amenaza de una
revolución violenta en vez de una transición pacífica. Así ocurrió antes en la
Historia, en la Revolución Francesa, en la Revolución Rusa, en la Revolución
Cubana, en la Revolución Sandinista y aún en nuestra Primavera Democrática de
1944.
Para evitar más sangre en una Guatemala que ya la ha
visto correr demasiado, los sectores de poder económico-político-militar-criminal
debe aceptar la exigencia de las capas medias y los sectores populares para
lograr la separación de Otto Pérez de la presidencia. ¡Fuera Pérez ya, no a la
terna y no al proceso electoral!
Guatemala
y su Diáspora, 12 de mayo de 2015
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