Cápsula informativa 099-15 ¿Cómo impedir las elecciones del 6 de septiembre?

Cápsula informativa 099-15

¿Cómo impedir las elecciones del 6 de septiembre?

En cuatro semanas, según está inscrito en piedra en algún lugar del cual las y los guatemaltecos desconocemos, la ciudadanía debe acudir a las urnas a depositar su voto. Desde luego, los 200,000 ciudadanos en el extranjero estamos exonerados, porque no se nos permite votar. Este ejercicio inútil y bochornoso, que hará que este TSE pase a la historia como el más nefasto, puede ser impedido, tanto legalmente como de hecho. Por ejemplo, en el pasado reciente, muchas elecciones se tuvieron que repetir “por el grado de conflictividad” que hubo el día de las votaciones. ¿Es eso lo que quieren los “poderosos” del país? La forma legal de parar las elecciones puede tomar las opciones siguientes: a) la Corte de Constitucionalidad (CC), reconociendo que se niega el “derecho de elegir y ser electo” de más del 10% de la ciudadanía, al no haberse habilitado el voto en el extranjero, así como que hay lagunas en la Constitución, como qué hacer cuando un “binomio presidencial” deja de serlo antes de las elecciones o cómo liberarnos del control del “crimen organizado” cuando más del 50% del financiamiento de las campañas viene de ahí, según la CICIG, toma la sabia decisión de suspender el proceso; b) el Tribunal Supremo Electoral (TSE), reconociendo que este proceso es inconstitucional, ilegal, inmoral e ilegítimo y que la CSJ y la CC han coartado la autonomía y la autoridad del TSE para presidir sobre el proceso, admitiendo candidatos no idóneos ni lícitos, decide parar el proceso y exigir que el Congreso apruebe las reformas a la Ley Electoral antes de volverlo a abrir; y c) el Presidente de la República disuelve el Congreso, el TSE y la CC, antes de renunciar, junto a su Vicepresidente, para dejar la mesa limpia y trasladar el poder real a la ciudadanía.

Las formas de hecho son todavía más interesantes. ¿Qué se necesita el 6 de septiembre? En primer lugar, el padrón electoral y las boletas. ¿Qué sucedería de no estar disponibles? ¿Qué sucedería si los partidos políticos recapacitaran y se retiraran antes de la fecha, si no todos por lo menos los no corruptos? En segundo lugar, se necesitan votantes. ¿Y si la gente no pueden asistir a los centros de votación? ¿O si los centros de votación no tienen las condiciones para recibir los votos, por ejemplo, con la falta de fiscales o la falta de electricidad? Y mucho puede ocurrir entre el depósito de las pocas boletas electorales y su cómputo. En México, recientemente, se quemaron muchas urnas y muchísimas boletas y actas. ¿Y el cómputo? En 1995, cuando se daban los resultados electorales, de repente hubo un apagón general. Curiosamente, cuando retornó la energía eléctrica las tendencias de los resultados habían cambiado sensiblemente. Cuando la ciudadanía está de acuerdo con el proceso, todos estos problemas pueden ser superados. Cuando la ciudadanía está en contra, TODO PUEDE OCURRIR.

Guatemala y su Diáspora, 9 de agosto de 2015, Secretaría de Asuntos Políticos de la RPDG