Monday, August 31, 2015

Cápsula informativa 134-15 Edelberto Torres se equivoca gravemente

Cápsula informativa 134-15
Edelberto Torres se equivoca gravemente

Edelberto Torres ha asumido diversas posturas muy positivas y adecuadas que nosotros hemos felicitado, como en la afirmación de que sí hubo genocidio por el Estado en el conflicto armado interno y en la exigencia de la renuncia de Baldetti, primero, y Pérez, después; pero, una semana antes de las elecciones, comete el grave error de llamar a la ciudadanía a “votar por los partidos pequeños” el 6 de septiembre. No es más que el voto inútil para convalidar el sistema ilegítimo imperante, como la Embajada pontifica y otros actores acatan. ¿Qué se gana? ¿Quitar un dipu-trucho por acá y colocar a un dipu-ingenuo por allá, para que la composición de un nuevo Congreso mafioso sea solamente de 140 secuaces de Alí Baba, en vez de 145, contra un puñado de dipu-comparsas? Aparte de pedirle a la ciudadanía que se trague que Baldizón, Torres y Pérez (Jimmy) se disputen la presidencia, con el objetivo de que Aníbal García y Miguel Ángel Sandoval pasen del 1% al 1.01% de la votación. Confiamos, más bien, en que estos candidatos todavía se retiren del proceso esta semana.

El problema de Edelberto es creerse el “cuento gringo” de que “Las elecciones son el corazón del Estado democrático”. ¡Definitivamente no! El corazón de un Estado democrático es el pleno respeto de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución de la República de Guatemala. En ellos, el derecho a elegir y ser electos es solamente uno de muchos, que, por cierto, es negado para los 2.0 millones de guatemaltecas y guatemaltecos que estamos en el extranjero (haciendo con ello que estas elecciones sean inconstitucionales). Las elecciones son un complemento justo y necesario en un Estado democrático; pero para ello, las condiciones para que se realicen, deben cumplir con requisitos mínimos de constitucionalidad, legalidad, legitimidad y moralidad, que se pisotean inescrupulosamente en el proceso electoral actual. Las organizaciones de mujeres son claras, precisas  y acertadas al respecto: ¡No queremos elecciones bajo las presentes condiciones!

Guatemala y su Diáspora, 30 de agosto de 2015, Secretaría de Asuntos Políticos de la RPDG

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