Cápsula informativa 123-15
Algunos problemas de los intelectuales de izquierda
Un problema fundamental de los “intelectuales de
izquierda” es que no sabemos dar nuestro brazo a torcer. Si nos hemos planteado
una posición política, consideramos que modificarla es una señal de “falta de
consistencia”. Hay tres casos que nos muestran a intelectuales progresistas con
este defecto, que es una de las razones para que la izquierda política se haya
ido aislando del movimiento social. En primer lugar, Miguel Ángel Sandoval
admite pública y privadamente que el proceso electoral es una farsa y que nos
conduce a replicar las barbaridades de nuestro sistema político – si hubiesen
elecciones, el nuevo presidente o presidenta sería un clon de Otto Pérez—pero
no renuncia a ser candidato. Igualmente, Álvaro Velázquez y Edgar Batres,
candidatos a diputados, admiten que lo mejor sería que no se dieran las
elecciones; pero siguen en campaña. Sería fácil admitir que se equivocaron al
lanzarse a disputar cargos de elección en las presentes condiciones y, por
tanto, renunciar, en consecuencia con la ciudadanía; pero como buenos
“intelectuales de izquierda” no pueden admitir su equivocación de participar.
Todavía hay esperanza de que cambien de rumbo; pero les va a resultar un “trago
amargo”. El caso más insólito, sin embargo, es Manolo Vega. Sacó un primer
artículo indicando que votaría por Sandra Torres, craso error; pero ahora ha
sacado un segundo artículo insistiendo en esta inconsecuencia. No compararemos
a Torres con Baldizón y Pérez (Jimmy), para intentar “elegir” por el o la menos
mala; simplemente no queremos a ninguno de los tres ni a ningún otro. Ya
sabemos lo que son los Colom, los Torres y la UNE, pintados antes de verde y
ahora de naranja con Leal, y les decimos “NO”. Ojalá que Manolo nos demuestre
que un “intelectual revolucionario” puede cometer un error y reiterarlo; pero
que también puede rectificar.
Guatemala y su Diáspora, 21 de agosto de 2015, Secretaría
de Asuntos Políticos de la RPDG
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